Nuestra historia #2

¡Hola Lovers! He decidido que publicaré hoy el fragmento que me enviaron ya que el viernes es fiesta en Cataluña y dudo que pueda levantarme del sofá... seré una bola de gambas, cordero, turrones etc. Así que hoy vengo con la segunda parte de Nuestra Historia, esta vez la ha escrito Luani del blog My World of Books, tiene un blog genial espero que os paséis a verlo.

 

 

 

 

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Estaba allí parada esperando el autobús. Ese chico de ojos azules estaba mirándome fijamente y eso me ponía muy nerviosa. Me venían pensamientos a la mente sobre que decirle para que dejará de mirarme, pero sabía perfectamente que no podía hacerlo, entonces llegó el autobús.

Me subí en silencio y me senté en un sitio libre del fondo del vehículo, toda la gente se había girado alverme pasar, ¿notarían algo extraño en mi?. No, me dije a mi misa, solo soy una chica nueva en esta ciudad, que anda perdida, por eso me miran.

 

Mientras jugueteaba con mis manos apareció una chica rubia que se sentó a mi lado, Pareces asustada, ¿eres nueva aquí? No sabía que hacer, y volvía a ponerme nerviosa la situación. Recordé la advertencia de mi padre antes de salir de casa. No puedo... no debo...

 

- Sí, soy nueva en la ciudad. M-me llamo Camila -siempre es un problema inventarme otro nombre-.

- ¡Bonito nombre! -casi gritó- Poco común por aquí, yo soy Caterina, me puedes llamar Kate o Katie. ¿Ha venido aquí por estudios?

 

Uff... que manera de hablar tenía esa chica, asentí mientras miraba más allá ella. Allí estaba él, y todavía me estaba mirando. Era atractivo, no puedo mentir en eso, sus rizos negros y alborotados, sus preciosos ojos azules... aunque ahora se le veía casi verdes... NO! Debía dejar de pensaren él, sabía perfectamente que pasaba cuando... se lo prometí a mi padre.

 

- Aaah... Estabas pensando en  Alex mientras te contaba mi vida, ¿no? - Katie me miró con una sonrisa de oreja a oreja-.

- ¿Q-que? ¿De qué estás hablando?

- Veo su reflejo en tu mirada, lo miras, te mira, a mi no me engañas, hay conexión, o como dicen ahora feeling.

 

No había dicha conexión o algo entre nosotros. O por lo menos, so creía o mejor dicho quería.

 

 

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