R#81: El mal camino | Mikel Santiago

- Título: El mal camino.
- Autor: Mikel Santiago.
- Editorial: Ediciones B.
- Nº de páginas: 432.
- Preu: 19€

En una carretera rural del sur de Francia, un hombre surge de la oscuridad y desencadena una serie de extraños acontecimientos, convirtiendo en una pesadilla las vidas del escritor Bert Amandale y su amigo Chucks Basil, una estrella de rock en horas bajas.

Santiago se sirve de un escenario idílico e inquietante, en el corazón de la Provenza, para atraparnos en una historia que se lee compulsivamente y en la que late, de fondo, el destino de unos personajes marcados por sus errores.

Muchas gracias a la Editorial por el ejemplar.

El mal camino es un thriller que te tiene enganchado desde el minuto uno, posiblemente es el libro más película que he leído nunca, ya que me ha recordado a varias películas domingueras. Todo empieza con un atropello... 

¡Hola Lovers! Quiero explicar el tema de película dominguera, que no va en plan negativo. Todos hemos visto esas películas donde se atropella a alguien, pero que quien atropella a esa persona es famosa/no tiene el carné/es menor de edad, y le pide ayuda a otro, ¿verdad? Pues trata de eso, pero no... >.< que mala soy. Lo he disfrutado mucho, ya que con diferencia de las películas, tiene una trama que te atrapa y no te suelta, es una novela muy visual.

Este es el primer libro que he leído del autor, se que tenía que haber leído antes La última noche en Tremore beach pero sinceramente no lo conocía. El mal camino nos presenta a los protagonistas Bert Amandale un escritor inglés que se muda a la Provenza con su familia (en paz y armonía) y a Chucks Basil una estrella del rock que se está apagando quien se va de Londres en busca de su amigo. Chuks está a punto de sacar un nuevo disco que pretende devolverle al top de la música. 

Pero la vida idílica que ahora tiene Bert se va al garete en el momento en que Chucks le llama. Después de ir a tomar unas copas con Bert, de vuelta a casa atropelló a un hombre al que da por muerto y se da a la fuga, pero los remordimientos le hacen volver y allí no hay nada. Chucks decide ir igualmente a la policía y le toman por loco, ya que años antes tuvo algunos problemillas con las drogas y el alcohol, pero él tiene claro lo que ha pasado. Y me dio mucha rabia ver como todos le toman por loco, y como pueden ser capaces de ni siquiera darle la oportunidad a creerle (minimamente). Pero no hay cadáver, no hay marcas en la carretera... no hay ni una sola prueba de que lo que Chucks cuenta sea real. Así que le pide ayuda a su amigo Bert y deciden investigar lo sucedido... Y tú desde el otro lado de las páginas empiezas a comerte la cabeza como si estuvieses dentro del libro.

Tengo que decir que ambos personajes me encantan, cada uno arrastra un pasado con ciertos problemas que hace que te una más a ellos, y sobretodo sabiendo que nadie cree a Chucks. El protagonista en esta novela es Bert quien da la voz a la historia, y su punto de vista quizá hace que la novela sea mucho más atractiva ya que si fuese la de su amigo y compañero sería quizá una visión un tanto paranoica. Pero eso no aminora la intensidad, ni mucho menos, ya que mientras vas leyendo empiezas a sospechar de todo el mundo. Cada página te envuelve en un aura oscura típica de los thrillers con una descripción que no llega a retrasar la lectura, si no que te transporta al lugar, por eso digo que es un libro película. La ambientación no puede ser mejor, en un sitio tan precioso no puede pasar nada malo me decía mientras leía, pero el autor poco a poco te va poniendo en situación y sin darte cuenta el sitio más bonito puede esconder algo oscuro. Y tengo que decir que no suelo leer nunca thrillers porqué me ponen muy nerviosa ya que odio estar en tensión constante, pero este lo disfruté mucho y seguro que repetiré con este autor. 

Puntos positivos: la atmósfera que consigue crear el autor, esa sensación de vivir el libro. Mikel Santiago consigue que conozcas a los protagonistas, que les entiendas, y sobretodo que tengas empatía.

Puntos negativos: el hecho que consigas visualizar un libro, sentirlo es un punto positivo siempre y cuando no sea un thriller... que casi saco el corazón por la boca.

Recomiendo muchísimo este libro a aquellos que les gusten los thrillers, y a quien no que le den una oportunidad, y por eso se llevó 

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