Relato #1

¡Hola Lovers! Hoy es viernes, y aquí no es día festivo... ya lo fue el lunes... Me apetece escribir un minirelato, hace tiempo que no escribo así que hoy me atrevo. Este será el primero, no sé si escribiré más, pero si lo hago tengo claro de momento que serán relatos autoconclusivos y sin relación entre ellos.

Mi nombre es María y hoy por fin soy libre, y por eso quiero que conozcas mi calvario.

Todo empezó un día de otoño, por el 2008, perdón por no recordar la fecha exacta no es un recuerdo agradable. Para ese entonces Sergio y yo ya llevabamos 2 años y medio juntos. Su prima menor, Carmen y yo fuimos al cine, a ver una película de vampiros ultra conocida, ella y yo eramos como hermanas siempre juntas a todos los sitios, era su ejemplo a seguir. Al terminar la película decidimos ir a casa de mi chico, con el que siempre había tenido mucha confianza, él lo sabía todo de mi, y viceversa (en teoría). Carmen y yo comentamos la película con Sergio, y yo comentí un grave error que pagaría los siguientes tres años.

C: A la prima el lobito de la hecho tilín.

M: Más que tilín a sido tolón, has visto semejante cuerpo. (ERROR) Sergio tendrías que empezar a ir al gimnasio, hahaha.

S: Creo que por hoy ya está bien de cachondeo -todo con una sonrisa en su cara- Carmen vuelve a casa que tu madre estará padeciendo.

Así hizo nuestra pequeña prima, vivía a dos calles de su primo así que no hizo falta acompañarla. Yo esa noche dormía en casa de mi chico, y no creí que el infierno existiese hasta ese día. Todo trascurrió normal, sus padres se fueron a trabajar (trabajaban de noche) y nosotros cenamos, y vimos un rato la televisión hasta que salió el anuncio de la película. Entonces todo se tornó oscuro.

S: ¿Te parece bonito llevar a mi prima pequeña a ver esas películas?

M: Cariño es una película. No hay nada que no pueda ver. Se ha leído los libros, y ya tiene dieciséis años. 

S: Ni cariño ni nada. Eres lo peor. Encima vienes a mi cara a decirme que el tipo está bueno. ¿Qué clase de novia te has creído?

M: Eeeeeh creo que se te está yendo la cabeza, tú siempre me dices ese tipo de comentarios sobre las tías que salen en las películas, ¿y yo no puedo?

S: ¡TÚ NO! ERES MI MUJER Y DEBES RESPETARME- dijo rojo de ira y me abofeteo- Esto es por tu bien.

Al día siguiente no fui al instituto, no podía moverme, esa noche me había forzado a mantener relaciones, y no había suficiente maquillaje para tapar el moratón que me salió en el pómulo derecho al caer de un bofetón. Tampoco fui a casa hasta pasado el fin de semana, cuando de morado se tornó marrón, y entonces pude taparlo con anti-ojeras.

Con menos de dieciocho años estaba sufriendo maltrato, tanto psicologíco como físico, y nadie lo sabía. Bueno sí, su madre algo sabía pero nunca dijo nada. Para ese entonces él ya era adicto a la Marihuana, y cada vez que se quedaba sin, y yo no tenía dinero para darle volvía la bestia. en los dos años siguientes vi volar taburetes de madera que chocaban contra mis costillas, vasos que con suerte lograba esquivar, y sobretodo viví un acoso constrante por su parte y de sus amigos. No había minuto de mi vida que él no controlara. Pero sinceramente yo no sabía que hacer, y nunca me consideré maltratada. 

Todo cambio a peor, ¿peor aún? SI. Justo en 2010 entré en la universidad, empecé hacer amigos y amigas nuevos, que eran compatibles conmigo. Ya que Sergio era todo lo contrario a mi, y eso le irritaba mucho. Así que incluso llego a pinchar las ruedas de mi coche para que no fuese a clase. He decidido no incluir los insultos, y todas las agresiones que viví porque creo que no es necesario. Al entrar en la facultad algo en mí también cambió, vi a parejas que no pasaban mi calvario, felices, y que se querían. Mis amigos eran muy fuertes, mientras yo era aparentemente fuerte por dentro estaba completamente vacía. Ellos y ellas me ayudaros a separarme poco a poco de él, no fue en absoluto fácil ya que estaba "enganchada" a el, era una adicción la que él me había provocado. Uso tanta presión sobre mi que yo pensaba que si le dejaba me quedaba sola, que mis amigos desaparecerían, y que yo no valía nada.

Pero una chica, muy pequeña de piel ultra blanca, y con una mirada analítica me caló a la primera, y se pasó todo el primer año pegada a mi. Incluso me libro de algunos golpes de Sergio, me llevaba de fiesta, ibamos a tomar cervezas, incluso empecé a reirme de nuevo. Cuando terminaba el primer año, él decidió que yo no iba a seguir estudiando, intentó convencer a mi madre... con ciertas amenazas pero ella es fuerte y le prohibió la entrada en casa. Ya pierdo el hilo... cuando terminó el primer año yo me vi en peligro, no debía estar sola, ni pasar más horas de las que me convenian con él. 

¿Qué hice? Busqué un trabajo de verano, y lo encontré. No me pagaban mucho, pero era solo para mi. Empecé a plantarle cara a Sergio, no le volví a dar dinero, siempre pensé que volvería a ser el chico pre película, pero eran ilusiones mías. De tanto en cuanto volvía a las andadas, pero yo le amenazaba con denunciarle, ya me consideraba una mujer maltratada. Esa chica de piel ultra blanca, Ana, no me dejó sola. Me ayudó junto a mi madre a abrir los ojos. Ese cambio que tanto deseaba nunca sucedería, él creía que yo era su posesión, un objeto que usas cuando quieres y luego a la basura. Así que le dejé. Ese día no lo olvidaré jamás, fui a su casa al terminar de trabajar, y no le besé. Entonces se alteró, pero le dije: Tenemos que hablar. Y le dije que no le quería, que estaba harta de sus malostratos y que se había acabado para siempre. Él insistió en cambiar, pero me negué. Me estuvo llamando unos pocos días, hasta que volví con mi madre a buscar las cosas que tenía en su casa. Mi madre le plantó cara y allí se acabó, mi padre nunca supo que pasó, y eso es gracias a que no queríamos males mayores. Nunca denuncié, partes iguales de miedo y seguridad hicieron que no llamase.

Hoy en día 2015, Ana, sigue a mi lado como mi mejor amiga, la que me ayudoa salir del pozo, a saber que significa vivir y a ser libre. Ahora mismo tengo pareja, y mi vida vuelve a ser la de una persona normal. Él me quiere y somos felices. Puedo decir que SOY FELIZ!


Este relato es una historia inventada, que tiene toques de realidad ya que he tenido amigas que por desgracia han vivido el maltrato pero quiero decir que solo es un relato. Espero que os guste