R#146: La filla del capità Groc | Víctor Amela

Título: La filla del capità Groc.
Autor: Víctor Amela.
Editorial: Planeta.
Nº de páginas: 403.

Manuela Penarrocha tiene trece años. Sentada en una sillita baja de enea en el portal de su casa, cose las alpargatas como nadie. La niña de ojos grises y cabellos de oro recuerda a su padre. Él, como el resto de carlistas, hombre de alpargata, garrote, trabuco y faca en los pliegues de la faja, ha llevado unas como estas para hacer la guerra. Quiere abrazarlo, sentir el calor de su beso en la frente. Añora su mirada dura y a la vez llena de ternura, su risa honda. Solo espera que vuelva para verlo luchar de nuevo por sus ideales, para devolver a su familia y al pueblo la dignidad perdida, a vida o muerte. Por el color de sus cabellos, su padre, Tomàs Penarrocha es para todos en Forcall conocido como el Groc.

¡Feliz lunes a todos! Hoy vengo con la reseña de un libro que no creo que deje indiferente a nadie, La hija del capitán Groc. Es una novela de ficción histórica que nos llega de la mano de Víctor Amela, un autor conocido por Amor contra Roma, El Cátaro imperfecto, sus contraportadas de la Vanguardia o por el programa de televisión en el que colabora Arucity's. A pesar que hacía años que conocía al autor no había leído nada suyo, y este libro llegó a mi de una forma peculiar. Lo compré un lunes después de ver su participación en Cuarto milenio.

Los que conocéis el programa os preguntaréis ¿trata de fantasmas? NO ¿De ovnis? NO ¿De seres sobrenaturales? NO. 

La filla del capità Groc nos lleva de lleno a mediados del siglo XIX una época convulsa en el país entre dos guerras Carlistas dónde murieron muchos hombres y los pueblos fueron arrasados por los soldados, pero sobretodo por el miedo. La historia se centra en Forcall un pueblo de la provincia de Castellón dónde vive Tomás Penarrocha o mejor conocido como Groc. Este será el protagonista indiscutible de la novela, un defensor de los valores tradicionales que unos ven como un bandido y otros como un héroe que lucha por sus principios y que se compromete por los suyos (de los que ya no quedan hoy en día).

La novela está dividida en dos partes, la primera la más extensa que nos habla sobre la guerra y la lucha posterior contra un gobierno liberal y en la segunda cuatro décadas después. Se divide en capítulos muy cortos que hacen que su lectura sea más ágil, aunque para mí fue bastante densa. Es una época histórica que nunca me gustó pero la historia en sí me encantó.

En la carrera hay ciertas épocas que me costaron más que otras y esas que tanto costaron las terminé aborreciendo, y está es una de ellas. Pensad que fue un cambio radical, de monarquía absoluta a un gobierno liberal (no el liberal que os imagináis si no el del siglo XIX). Nos encontramos en plena convulsión política, una población después de una guerra, y sobretodo una población dividida. Y en este cóctel tan peliagudo nace la historia que nos narra Víctor Amela. La historia de Tomás Penarrocha, de su familia y entorno. Ya que a Manuela no la dejemos suelta, una niña que es capaz de enfrentarse a quien sea por defender el honor de su adorado padre y sin perder de vista Pep lo bo un muchacho fiel seguidor de Groc y defensor de Manuela y su madre. El autor nos dibuja una microsociedad desde un pueblo, desde una familia, que lucha contra lo que no ven justo y contra lo que no va con sus principios, también una novela con muchas pasiones ya que sin pasión no se puede cambiar el mundo, ni siquiera intentarlo.

Como he dicho se me hizo densa por la época, pero en sí por lo demás me enganché totalmente, ya que después de una pequeña conversación del autor pude notar como no era una historia más que contar, si no que formaba parte de él. Quiso sacar a la luz una figura como Groc, ahora relevada a un mito y volver a ponerle en su lugar como un personaje que existió y que hizo todo lo que hizo para y por su familia y amigos. 

Es una novela de ficción histórica que recomiendo a todos ya que te da mucho que pensar de la actualidad, de la falta de principios, de la falta de respeto y de coraje por parte de los de arriba que en vez de gobernar un país se dedican a discutir unos con otros, te hace desear un Groc ahora mismo que les ponga las pilas y que al fin actúen.

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